Yo rogaba que no fuera el mismo enfermero que lo peso y midió quien iba a ponerle las vacunas, la verdad me dio mucha desconfianza y no quería que lastimara a mi pobre Nicoas. Cuando nos llamaron era o otra enfermera y bueno ahí estaba Nico llorando antes de que se las pusieran. Creo que sentía lo que se venia, lo abrace fuerte y la enfermera empezó a ponerle las vacunas, eran tres pinchazos en su piernita izquierda, Ya cuando era el ultimo Nicolás se movió mucho y la jeringa se quedo en su piernita moviéndose por unos segundo así que ahí fue cuando si ego el grito. Por suerte Nicolás es fuerte así que con unabrazito y un beso dejo de llorar. Me sorprende la fuerza que tiene y lo valiente que es. Bueno ha sido valiente desde el momento en que nació, luego de pasar dos días en ese termo cuna.