Luego de visitar al médico decidimos ir a pasear aprovechando que mi mama todavía está aquí. Ella necesitaba comprar algunas cosas así que nos fuimos de compras. Nicolás paso bien toda la tarde y ya en la noche cuando nos regresamos lo note un poquito decaído, ya más tarde tenía fiebre, aunque estaba de buen ánimo se le notaba en su carita el dolor, además que me di cuenta que no podía agacharse del dolor que tenía en su pierna. La tercera inyección fue la que causo eso porque ahí sí que se puso a llorar. Bueno la fiebre no era mucha y con un bañito en agua tibia, un poco de medicina y mucho amor de mama y papa seguro muy pronto mejorara.