Este fin de semana fue hermoso como todos los fines de semana que podemos pasar en familia. Este sábado fuimos a un cumpleaños de dos niños amiguitos de Nicolás bueno más bien su papas son amigos nuestros. Uno de ello cumplió 7 y el otro 4. El mas pequeñito quiere mucho a Nicolás y siempre está preguntando por baby Nico. Creo que el jamás olvidara que Nicolás lo ha mordido tantas veces que siempre se acuerda de él, pero el sábado me di cuenta que lo que el niño siente es cariño, al principio me molestaba que se acercara a Nicolás pues pensaba que solo quería molestarlo, pero ya me di cuenta que es de esos amores de niños muy sinceros. Mientras estaba disfrutando de su fiesta lo venia a abrazar y a tratar de darle lo que encontrara, comida, juguetes, lo que sea. Claro que Nicolás ni cuenta se da de lo que está pasando pues aun esta distraído con cualquier cosa. Cuando fui a cambiar a Nicolás ahí estaba David tratando de abrazarlo y de que jugara con el pero Nicolás se hacia un lado y más bien trataba de morderlo. Bueno la tarde estaba linda, la fiesta fue afuera de la casa y el clima ayudo mucho pues no lluvio ni hizo frio. Aunque Nicolás aun no camina muy bien corría de un lado a otro, «X» lo cuidaba cuando yo descansaba y así nos turnábamos. No sé como de repente Nicolás se fue muy rápido y no alcance a sostenerlo y cayó justo de frente en un pequeño escalón de cemento. El golpe fu fuerte pués se escucho un!!!pump!! Y el empezó a llorar. Mi primera reacción fue levantarlo y abrazarlo, y el lloraba y lloraba. Tenia un moretón en su frente, pero por suerte no fue muy fuerte y enseguida le pusimos hielo y una crema que nos dieron. Aquí les pongo una foto de Nicolás, pobrecito mi gordo parecía frankiestein con su frente moreteada. Uu poco de lagrimas y mimos de mami y Nicolás estaba como si nada hubiese pasado y de nuevo empezó a disfrutar de la fiesta. Cosas que pasan a nuestros hijos pero lo más importante es no asustarse y reaccionar rápido a lo que pueda sucedes.