La muerte es una de las cosas de las que no me gusta hablar, es mejor hablar de las cosas lindas de cada día, de nacimientos, de cosas buenas que pasan a diario pero a veces tenemos que hablar de alguien que se nos va. Quisiera dedicar este post para alguien muy especial que se nos fue, hace dos días murió la abuelita de “X” y el tuvo que viajar a Chicago pues ella vivía allá. Mi suegra vino desde mi pais y “X” quería estar ahí todo el tiempo con ella brindándole todo su apoyo. Debe ser tan difícil perder al ser que te dio la vida, a quien te cuido desde pequeño, no dejando que sufrieras y cuidándote como a un mismo tesoro. Como dicen Madre es solo una y nada ni nadie la puede remplazar. No puedo ni siquiera decir que se el dolor que están sintiendo ahora mismo por haber perdido a su madre pero solo puedo decir que también siento mucho su muerte. Aunque no pude tratar mucho con ella lo poquito que recuerdo de ella es hermoso. La última Navidad la pasamos con ella, recuerdo claramente cuando me enseño a preparar sus famosas empanadas, eran deliciosas y yo quería aprender, claro que en mitad de la receta me pido algo y no me di cuenta como termino de hacerlas :). Siempre me trato como alguien de su familia, pasamos dos semanas en su casa y todo el tiempo estaba pendiente de nosotros. Cuando Nicolás crezca le contare de ella, bueno lo poco que conocí de ella, le contare como lo quería y como quería cargarlo en brazos aunque no podía porque él era demasiado pesado. Le contare como le gustaba jugar (no recuerdo el nombre del juego) y que podía pasar como 6 horas seguidas jugándolo. Quise buscar que significaba su nombre y me encontré con algo que me pareció bonito, mi nombre es “Delia” y su nombre “Dalinda” y según mi búsqueda su nombre es una variación del mío. Bueno este post va dedicado a ella, a la madre, esposa, abuela y amiga que siempre dio lo mejor de ella.