Hoy en la escuela estaba hablando con una amiga con la que siempre estoy en los momentos de descanso, ella es nació en China pero sus padres la llevaron a los 12 años a vivir a Venezuela así que es ahí una mezcla rara. Bueno hoy estaba hablando con ella y me pregunto sobre que sentí cuando supe que estaba embarazada. Le conté lo feliz que me puse pero de momento recordé algo que paso creo que lo escribir aquí hace algunos meses. Recordé cuando el médico me dijo que sería un varón. Aunque no se lo dije a ella pues la verdad me dio pena decirle es que cuando me dijeron que mi pequeñito no era niña sino niño me puse muy triste. No sé porque había creído y sentido que lo que venía en camino era una nena. Casi lloro ese día, lo recuerdo tan claramente que cuando el doctor me dijo que es niño le pregunte si podría verificar pues no le creía. Cuando salimos del médico el papa de mi hijo me pregunto que me pasaba pero claro que le dije que nada y el obviamente me había escuchado tantas veces hablar de que sentía que es niña que me dijo que sabía lo que me pasaba. Fue como una sorpresa saber que no sería niña pero ahora recuerdo todo eso como algo tan insensible de mi parte. Ahora miro a Nicolás y no lo cambiaría por nada en el mundo, el es todo para mí y es esa luz que brilla en mi camino día a día. Su sonrisa, su llanto, sus berrinches todo es perfecto en el. Algún día seguramente leerá este blog y me preguntara porque sentí eso y le responderé que no sabía lo que era tenerlo conmigo. Que apenas pasaron unas horas ya me había olvidado de que quería niña y solo pensaba que él estaba dentro de mí y que era una vida a la que debía y quería cuidar. Te amo Nicolas.