Ayer fuimos de visita a la casa de los tíos del papa de Nicolás, antes de eso fuimos a comprar algunas cosas que necesitábamos así que ya llegamos tarde. Nicolás se quedo dormido y para llegar lo desperté así que no estaba de muy bien genio. Cuando llegamos todos querían saludarlo pero Nicolás no dejaba de llorar, lo hizo como por 20 minutos y no quería que nadie se le acercara. En la casa hay dos perritas y Nicolás estaba completamente asustado con ellas, ni siquiera estaban cerca y con tan solo mirarlas se ponía a llorar. Así paso como dos horas y ya como eso de las 10pm estaba como si nada, el mismo buscaba a las perritas y caminaba junto a ellas, ya no lloraba ni se asustaba. Creo que debemos visitar mas a los tíos así Nicolás no estará asustado de mirar a otras personas y quizás con el tiempo comprarle una mascotaJ. Ya me imagino la cara del papa de Nicolás cuando lea esta parte del blog.