Estoy feliz porque por fin hoy Nicolás tomo un poco de sopa, no como él suele hacerlo pero la mitad de lo que siempre come ya es bastante. Me da tanta emoción verlo comer pues lo miro y me da gusto como abre so boquita esperando su comida. Cuando llegó su papa estaba tratando de que tomara la sopa y no quería terminarse pero cuando el llego lo abrazo y se puso a jugar con el pude hacer que se comiera casi todo el plato de sopa. Mi sonrisa volvió pues saber que Nicolás está mejorando me pone muy feliz, veamos como sigue en los próximos días.