Hoy fue un domingo de visitas a amigos y familia. Siempre que salimos la verdad me preocupo mucho de cómo ira a comportarse Nicolás especialmente cuando vamos a un lugar que jamás ha ido y que no conoce a quienes viven ahí. Una amiga del papa de Nicolás nos invito a su casa, de entrada Nicolás se puso a llorar apenas vio que abrieron la puerta, no quería separarse de mi así que por unos minutos lo cargue mientras el se tranquilizaba.