Una nueva semana empieza y Nicolás en la mañana estuvo listo para su escuela. Se emociona mucho cuando mira que su bus llega y no se diga la cara de felicidad que pone cuando la señora que lo sube al bus le toma la mano para subir. Hoy cuando llego de la escuela lo primero que hizo es halar mi mano y mostrarme el televisor.