Por fin llego el día de visitar la nueva escuela de Nicolás de una manera más formal. Cuando me reuní con Silvia ella me recomendó llevar a Nicolás a la escuela para que pueda conocer a su maestra y el ambiente del cual será parte.
Cuando llegamos tuvimos que esperar en la sala de padres por unos minutos, Nicolás ya estaba inquieto pero lo bueno es que habían algunos juguetes que él estaba mirándolos. Silvia llego y caminamos hacia su salón de clase. Cuando llegamos los niños apenas habían regresado de su hora de almuerzo y era tiempo de jugar.
Todos estaban sentados en una mesa, cada uno tenía un juguete y apenas entro Nicolás la maestra y algunos de los niños lo saludaron. Por supuesto que Nicolás ni los miro y siguió directo hacia los juguetes. La maestra le trajo una silla y el ya puso cara de que lloraría pero inmediatamente trajo una silla para mí y me senté junto a él.
Eso lo puso más tranquilo y se sentó, de repente miro que un niño tenia un bus quiso quitárselo y la maestra trajo otro bus exactamente igual para Nicolás. El miraba el bus y también los niños pero no dejaba que la maestra se acercara. Luego se levanto y exploro un poco a su alrededor la maestra me dijo que lo dejara que el podía levantarse y mirar el salón de clase.
Los juguetes estaban en un lugar alto así que no podía tomarlos , de repente señalo con su dedo y dijo ashhh o sea bus. La muestra bajo el bus del sitio de los juguetes y se lo dio. El se arrodillo y empezó a jugar en el piso, pero siempre vigilaba que yo estuviera cerca.
Luego de estar ahí por unos minutos dijimos adiós y nos dirigimos a la cafetería. Parece una cafetería de juguete pues las sillas son para los niños y todas son muy pequeñas, me parece algo tan lindo de que los niños compartan y puedan aprender a sentarse y comer solos.
Le pidieron a Nicolás que se sentara y él lo hizo y luego silvia le trajo un vaso de agua y el muy educado se lo termino. Salimos de ahí y nos dirigimos a uno de los gimnasios que tiene la escuela, este es un pequeño en el que tiene resbaladeras, pelotas y algunos juegos para los niños.
Silvia me explico que lo niños van de acuerdo a un horario. Cuando llegamos una clase estaba por entrar y la maestra estuvo de acuerdo en que Nicolás jugara en ese momento. Creo que este fue el mejor momento para Nicolás, estaba súper divertido, se reía y quería bajar la resbaladera sin esperar que los otros niños lo hicieran, el solo quería usarla.
Yo la verdad estaba temiendo de que no quisiera salir pues eso pasa siempre que vamos a un parque. Creo que el saber que mama se iba hizo que Nicolás saliera sin ningún problema, no hubieron lagrimas, ni quejas. Paseamos un poco mas por los corredores mirando el otro parque que tiene afuera de escuela , al cual Nicolas quería salir pero yo le pedí a Silvia que mejor no lo hiciéramos porque ahí sí que iba a querer quedarse toda la mañana.
Siempre me sostuvo de la mano y no hizo ningún intento por salir corriendo como siempre lo hace, el sabía que si soltaba mi mano quizás mama se iba. Nos fue muy bien y sé que Nicolas disfrutara de su escuela, quizás no el primer día o la primera semana pero con el tiempo se adaptara.