La evaluación es el proceso para determinar si un niño tiene una discapacidad y necesita educación especial y servicios relacionados. Es el primer paso para desarrollar un programa educativo que ayudará al niño a aprender.
Una evaluación inicial debe llevarse a cabo antes de que la escuela proporcione cualquier tipo de educación especial o servicios relacionados, y los estudiantes deben ser reevaluados al menos cada tres años.
La evaluación involucra la recolección de información de una variedad de fuentes acerca del funcionamiento y desarrollo en todas las áreas de la discapacidad sospechada en el niño. La evaluación pudiera observar factores cognitivos, de conducta, físicos y de desarrollo, así como a otras áreas. Toda esta información es usada para determinar las necesidades educativas del niño.